Oleggio Castello - Día 2 - Pubs Locales y Servicio de Cuarto

El día siguiente comenzó igual que el anterior: gris y húmedo. ¡Nos pareció bien! Pasamos la mañana en los alrededores de la suite, y luego, a la hora de comer, cuando parecía que la lluvia había cesado un poco, aprovechamos la oportunidad de tomar un poco de aire fresco, y nos dirigimos de nuevo al pueblo. Mientras caminábamos, pasamos por la pequeña fuente que aparece en la foto de abajo, que sólo puedo suponer que era para que la usaran los animales.

Vía Arona es la calle principal que atraviesa el pueblo. En el #13A, se encuentra el Oratorio de San Rocco. Aunque la documentación más antigua de la iglesia es de 1676, se cree que es mucho más antigua, ya que una placa en la fachada está fechada en 1620, y la iglesia llevaba tiempo en pie, antes de que se colocara.

Cerca de allí, se encuentra el Ayuntamiento.

En ese momento, empezó a llover de nuevo, así que hicimos lo único que se nos ocurrió y nos dirigimos al pub/café más cercano para comer. Tenían un cartel en el exterior que decía que tenían una oferta de comida: dos platos por 10 euros. Entramos y, efectivamente, tenían una oferta de comida. Habían hecho dos platos ese día. Uno recibiría cada uno de ellos. Nos sentamos y nos dispusimos a cenar pasta con salchicha, en salsa de crema, y pollo asado con puré de papas. ¡Lo terminamos todo con cervezas heladas!

Después de comer, paseamos un poco más por el pueblo. No pude evitar admirar el pastel en el escaparate de la panadería de al lado.

La Chiesa Parrocchiale di San Martino, situada cerca del hotel, es una de las 100 iglesias construidas por los Santos Masones Giulio y Giuliano, dos griegos del siglo IV, que se trasladaron a Roma y solían peregrinar al norte de Italia. La iglesia estaba cerrada por la tarde, así que no nos aventuramos a acercarnos.

Esa noche, se televisaba la final del Festival de Eurovisión, así que decidimos pedir el servicio de cuarto y cenar mientras veíamos el espectáculo desde la comodidad de nuestra suite. Tuvimos una noche fabulosa, ya que el menú del servicio de cuarto era básicamente el mismo que se servía en el restaurante de la planta baja. ¡La comida estuvo deliciosa! Fue una experiencia gastronómica de alto nivel, sin tener que ir al restaurante. El camarero trajo dos platos a la vez, para no tener que hacer tantos viajes y seguir interrumpiéndonos. ¡Estuvo perfecto! ¡Además, disfrutamos de la música y el espectáculo de Eurovisión fue muy divertido!

 

A continuación: ¡Pasamos nuestro último día en Oleggio explorando el propio castillo!

 

Nota: Este blog está escrito en inglés y en español, y el autor no se responsabiliza por la calidad de cualquier otra traducción que pueda aparecer. Si le ha gustado este post, por favor, revise nuestros archivos para más publicaciones de Oleggio Castello, así como de otros destinos italianos. ¡Grazie!

 

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