Me desperté con un plan para el día, todo listo en mi mente. Había comprobado el tiempo en internet, antes de salir del apartamento, y los meteorólogos prometieron una mañana soleada, con posibilidad de lluvia por la tarde. Siendo así, pensé que sería una buena oportunidad para explorar el Parque Punta Falcone, que estaba justo detrás de la Marina di Salivoli.

Así que, con un objetivo en mente, salí del apartamento, y me dirigí a mi pequeña aventura. Encontré un camino peatonal, al otro lado de la calle del complejo de apartamentos, el cual parecía prometedor. ¡Así que lo tomé!

El camino me llevó a un estacionamiento, en cuyo extremo norte, se encontraba una de las entradas al Parque Arqueológico de Baratti y Populonia. De alguna manera, me había perdido el camino a Punta Falcone. ¡Oh, bueno! Como estaba allí, pensé que podría explorar este parque un poco. Recordé, por los mapas en línea que encontré, que este parque era bastante grande. ¡Y lo es! Comencé a caminar por una antigua calzada romana, que ahora es un camino utilizado por excursionistas y motociclistas, y que corre a lo largo de la orilla. Más adentro del parque, sabía que había cosas que quería ver, incluyendo ruinas. No estaba seguro de hasta dónde iba a llegar, considerando el pronóstico del día y todo eso, pero decidí dejarlo todo al destino, y comencé a caminar. ¡En minutos, fui recompensado con algunas de las vistas más increíblemente imaginables!

De vez en cuando, era agradable mirar hacia atrás, y ver lo lejos que había llegado.

En el sitio web del parque, advirtieron que el camino incluía dos puentes, lo cual podría ser un obstáculo para algunas personas. ¡Me encontré con uno de ellos!

Encontré un cartel que mostraba exactamente dónde estaba en el parque. ¡A estas alturas, ya llevaba casi dos horas caminando, y para ser honesto, no había llegado tan lejos en el parque! Al saber que el pronóstico del tiempo no era muy bueno, decidí volver al pueblo, guardando el resto del parque y sus tesoros, para otra visita.

Dos hombres, en motocicletas de cross, eran los únicos que estaban en el parque ese día. Todavía había muchas áreas para explorar en la propia ciudad de Piombino. Así que me dirigí de nuevo allí. A lo largo de la costa, hay caminos que se pueden tomar para acceder a una pequeña playa, o a una zona de pesca.

¡Incluso los cobertizos de servicios públicos, en Piombino, lo hacen sonreír!

A continuación: ¡Parte 2 del Día 2 en Piombino!

 

Nota: Este blog está escrito en inglés y en español, y el autor no se responsabiliza por la calidad de cualquier otra traducción que pueda aparecer. Si ha disfrutado de este post, por favor, revise nuestros archivos para más publicaciones de Piombino, así como de otros destinos italianos. ¡Grazie!