Padua - Día 2 - Parte 3 - Una Tarde en La Universidad

El Puente Molino, en la foto de arriba, es uno de los puentes más antiguos en funcionamiento, ya que data del siglo I a.C. El puente fue restaurado una vez, en la Edad Media, y otra vez en el siglo XIX. Se construyó para facilitar el acceso al Río Bacchiglione, que serpentea por la ciudad.

En el centro del puente, hay una pequeña capilla que data del siglo XVI y está dedicada a la Virgen del Molino.

Al final del puente, se encuentra la Porta Molino, una de las cuatro entradas de la ciudad que daban acceso al distrito histórico.

Una placa cercana recuerda a Attilio Galvani, un barbero local que fue también uno de los miembros fundadores del Movimiento Comunista de la ciudad. Galvani era conocido por su postura antifascista, y por ello fue asesinado el 10 de agosto de 1944.

Una placa en la fachada del edificio, en la Piazza Insurrezione, que hoy alberga la Librería Mondadori, rinde homenaje a los partisanos que lucharon por la libertad de la ciudad frente a los opresores nazis.

El Palacio Bo data del siglo XV. El edificio, tal y como lo vemos hoy en día, es el resultado de una remodelación y reconstrucción que tuvo lugar en 1550, bajo la dirección del arquitecto Andrea Moroni. En 1539, el palacio fue adquirido por la Universidad de Padua y, desde entonces, sigue siendo la sede histórica de la escuela. Los visitantes son bienvenidos, pero deben realizar una visita guiada. Hay algunas visitas guiadas cada día en inglés, y recomiendo mucho que se compren las entradas con anticipación, ya que el número de invitados que se permite en cada visita es limitado, debido a que se trata de una universidad todavía en funcionamiento, y algunos de los espacios que se visitan son bastante pequeños. En el momento de nuestra visita, las entradas costaban 7 euros por persona.

El palacio toma su nombre del hecho de que se construyó incorporando un edificio ya existente en el lugar, un antiguo hotel que utilizaba un buey como rótulo, ya que estaba situado junto al mercado de carnes de la ciudad, y por lo tanto, bordeado de carnicerías. Bo es la palabra italiana para "buey". El patio, por el que se inicia la visita, data del siglo XVI. Las paredes están cubiertas con los escudos de los estudiantes y profesores que asistieron a la universidad desde 1542 hasta 1688. Uno podría pasarse horas mirando sólo estos escudos, y recomiendo mucho que se tomen el tiempo necesario para verlos, antes o después de la visita.

La primera sala a la que nos llevaron fue la sala en la que los estudiantes se examinan. El estudiante se sienta solo, en la mesa situada en el centro de la sala, frente a los profesores que lo interrogan.

El Aula de Medicina era el salón principal de medicina. Hoy en día, acoge las ceremonias de graduación de los estudiantes que obtienen el título de médico. Las paredes de la sala están cubiertas de pinturas y frescos que cuentan la historia de la medicina en la universidad.

Junto a esta sala, hay un pequeño pasillo por el que se accede al famoso Teatro Anatómico. Éste fue el primero de su tipo en el mundo. El teatro data de 1595. Uno no se imagina lo pequeño y estrecho que es hasta que se entra en él. Se entra en uno de los niveles, por encima de la losa donde se depositaban los cuerpos. No es de extrañar que muchos estudiantes se sintieran abrumados cuando presenciaron por primera vez una disección aquí, ya que el espacio es tan reducido que el calor y los olores habrían bastado para hacer que la mayoría de la gente cambiara de carrera.

El Aula Magna, o la Gran Sala, albergaba la Facultad de Derecho, y fue en esta sala donde Galileo Galilei dio clases durante su estancia en Padua.

 

A continuación: ¡Seguimos nuestra visita al Palacio Bo y a la Universidad de Padua, y luego nos dirigimos a un festival gastronómico en el encantador Prato della Valle!

 

Nota: Este blog está escrito en inglés y en español, y el autor no se responsabiliza por la calidad de cualquier otra traducción que pueda aparecer. Si le ha gustado este post, por favor, revise nuestros archivos para más publicaciones de Padua, así como de otros destinos italianos.  ¡Grazie!

 

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