La placa en el edificio de color verde azulado de abajo, encima de la Galería La Perla, data de 1911 y rinde homenaje al doctor Lorenzo D. Bianchi. Aquí vivió el célebre cirujano.

Al igual que Venecia, su vecina mucho más grande, Burano está formado por un grupo de islas, todas conectadas por puentes peatonales.

Uno podría pasar horas recorriendo las tiendas que bordean las principales vías fluviales de la ciudad. Los comerciantes exponen sus productos en el exterior, contra las coloridas paredes pintadas de los edificios vecinos. Parece que la delincuencia es casi inexistente. Nadie se preocupa de que le roben o le tumben algo. La vida aquí es sencilla, y la gente parece confiar no sólo en sus vecinos, sino también en los cientos de forasteros que vienen a diario a disfrutar de este encantador lugar.

En Burano, hay un supermercado llamado Coop, que es una cadena que se encuentra en muchas ciudades italianas. Decidimos aprovecharlo y entramos a comprar algunas cosas que necesitábamos para el apartamento, como artículos para el desayuno y otros comestibles. Después, llevamos nuestras compras al apartamento y salimos de nuevo a explorar.

La antigua Chiesa delle Cappuccine funciona ahora como centro cívico, pero parecía que estaba cerrada, cuando estuvimos allí. La iglesia también era conocida como la Chiesa di Santa María delle Grazie. Es uno de los tres edificios religiosos históricos que siguen en pie en Burano. Construida en el lugar de una iglesia anterior, la que vemos hoy en día data de la primera mitad del siglo XVII. Las fotos de abajo muestran la parte trasera de la antigua iglesia.

 

A continuación: ¡Seguimos explorando el encantador Burano!

 

Nota: Este blog está escrito en inglés y en español, y el autor no se responsabiliza por la calidad de cualquier otra traducción que pueda aparecer. Si le ha gustado este post, por favor, consulte nuestros archivos para más publicaciones de Burano, así como de otros destinos italianos.  ¡Grazie!