Cerca de la capital de Italia, Roma, a unos 30 kilómetros de distancia, Tívoli es un destino popular para los excursionistas o turistas que llegan en tren, autobús, o incluso, a veces, en automóvil. La mayoría de estas personas se van al anochecer, pero, durante el día, la ciudad puede convertirse en una masa de turistas, todos allí para ver las mismas cosas — la más popular es la Villa d'Este, y sus magníficos jardines. No será difícil encontrar la villa, una vez que esté en Tívoli. ¡Sencillamente, siga a la multitud! Confíe en mí, ése es su principal destino. Los excursionistas de un día llegan por la mañana, y luego corren de una atracción a otra, lo que hace que el día sea un poco agotador. Le recomiendo que se haga un favor, y opte por ver el pueblo de una manera más relajada. ¡Quédese unas cuantas noches! Dos noches en un hotel local, o en un B&B, sería suficiente, pero para apreciar realmente el pueblo, se preferirían tres noches. Tívoli es el hogar de tres grandes parques/villas que uno no debería perderse, cuando visite el pueblo. Cada uno de ellos es grande, y puede tomar al menos unas cuantas horas para verlo. También está el Centro Histórico, del que la mayoría de los turistas ni siquiera son conscientes, y no se toman el tiempo para explorar. ¡Y eso es simplemente una pena! Así que elegimos visitar un parque por día, por las mañanas, lo que nos permitía tener las tardes libres para relajarnos, o simplemente para explorar un poco el pueblo mismo.
El acceso a la Villa d'Este es por la Piazza Trento. Antes de entrar en la villa, tómese su tiempo para echarle un vistazo a la pequeña y encantadora plaza. Junto a la villa, se encuentra la Chiesa di Santa Maria Maggiore, también conocida por los residentes locales como la Chiesa di San Francesco. Una estatua del santo está fuera, en la plaza.
En la plaza, a la derecha de la entrada de la villa, se encuentra una escultura del famoso artista polaco Igor Mitoraj.
Es posible comprar entradas para la villa en línea, pero habíamos optado por comprar nuestras entradas en la taquilla, el día de nuestra visita. Esto no fue un problema para nosotros. No había cola — la mayoría de los grupos turísticos ya tienen sus entradas. Sin embargo, planifique su visita con cuidado, ya que la villa está cerrada los lunes. Las entradas cuestan €8.00 por persona. 
Una vez haya comprado su boleto, caminará a través del "cortile porticato", hasta una escalera que lo llevará al primer piso ("primo piano") de la villa. Mucha gente opta por no visitar las salones del palacio, eligiendo en su lugar salir directamente a los jardines, pero no cometa ese error. La villa en sí es hermosa, y las salones merecen su atención y tiempo. También es una buena manera de escapar por un tiempo de las multitudes de afuera. Prácticamente teníamos las salones para nosotros solos. 
La villa fue construida en 1550 por el cardenal Ippolito d'Este, hijo de Alfonso I, Duque de Ferrara, y Lucrecia Borgia, de la infame Familia Borgia. Él está enterrado en la iglesia de al lado de la villa. El arquitecto, Pirro Ligorio, incorporó el monasterio, de la Chiesa di Santa Maria Maggiore, a este edificio, añadiendo decoración a los salones, y convirtiendo todo el lugar en una lujosa residencia, digna de un príncipe. Cada salón está adornado con increíbles decoraciones en el techo, paredes con frescos de Livio Agresti, Cesare Nebbia, Girolamo Muziano, Durante Alberti, Matteo Neroni y Federico Zuccari, así como de los escultores, Giovan Battista della Porta, Pirrino del Galgiardo, Gillis van den Vliute, Giovanni Malanca y Pierre de la Motte. 
A continuación: ¡Salimos a explorar los famosos jardines de la Villa d'Este, y más de Tívoli!
Nota: Este blog está escrito en inglés y en español, y el autor no se responsabiliza por la calidad de cualquier otra traducción que pueda aparecer. Si ha disfrutado de este post, por favor, consulte nuestros archivos para más publicaciones de Tívoli, así como otros destinos italianos. ¡Grazie!