Fueron sólo unos 34 minutos en carro (22.68 km) de Marsala a nuestro próximo destino, que fue la ciudad de Mazara del Vallo.  Como todavía teníamos un par de horas antes de que pudiéramos registrarnos en nuestros respectivos hoteles, pasamos ese tiempo explorando la costa, y los pequeños pueblos que la alineaban.  Tratando de mantenernos en la costa, nos dimos cuenta de que necesitábamos ir tierra adentro un poco, con el fin de cruzar el río, para entrar en la antigua sección de Mazara del Vallo, cuando terminamos en la zona de estacionamiento del astillero.Afortunadamente, Susan y yo, ambos, encontramos humor en la realización de giros equivocados, etc. Por lo tanto, el viaje al centro histórico de Mazara fue bastante cómico.  Susan se iba a alojar en un pequeño B&B, situado justo en el río.  Yo, por otro lado, había reservado una habitación en un hotel que encontré en Booking.com: Meliaresort.  Éste es un hotel encantador, y lo recomiendo mucho a cualquiera que viaje a través de Mazara del Vallo, para que lo pruebe y se aloje aquí.  Las habitaciones son muy bonitas, y amuebladas en un estilo mediterráneo muy clásico, con detalles del Norte de África.  Tan pronto uno entra el espacio, uno se relaja.  ¡Y el personal no pudo haber sido mejor!  Realmente fue una experiencia maravillosa.  Ahora, permítame decirle, desde el principio, que me encantó Mazara del Vallo.  Esperaba que me gustara, ya que siempre hago un montón de investigación antes de seleccionar los pueblos que visito.  Pero, no tenía ni idea de que Mazara era una ciudad llena de arte.  ¡Nunca antes, había visto tanto arte en las calles de una ciudad!  Azulejos cerámicos pintados decoran casi todas las calles y paredes, en el centro histórico de la ciudad.  Éstas son hermosas obras de arte, hechas por varios artistas.  Floreros cerámicos pintados rodean las piazzas.  Literalmente, pasamos horas paseando por las calles, mirando los tesoros que alinean cada callejón, cada giro en el camino.  Verá ejemplos de éstos en este blog, en las próximas semanas, a medida que documento mi estancia en Mazara.    El hotel estaba situado en una sección del pueblo antiguo conocido como la Casbah.   Ésta es un área mayormente habitada por inmigrantes tunecinos.  Caminando a través de esta zona, es fácil imaginarse en un pequeño pueblo en el Norte de África.  El llamado a la oración se transmite por las calles, desde la mezquita cercana, varias veces al día.  Era precioso oír esto, a medida que uno exploraba las pequeñas calles, o mientras se descansaba en una de las encantadoras habitaciones del hotel. 

A continuación: ¡Más de Mazara del Vallo, incluyendo una visita a las ruinas de la Chiesa di S. Ignazio!

Nota: Este blog está escrito en inglés y en español, y el autor no asume ninguna responsabilidad por la calidad de cualquier otra traducción que pueda aparecer.